¿Qué es una laringectomía total?

Una laringectomía total es una intervención quirúrgica que se practica durante los estadios avanzados del cáncer en la laringe o cerca de esta. Someterse a una laringectomía total puede ser una experiencia abrumadora, pero piense que no está solo. Más de 100.000 personas de todo el mundo se han sometido a esta misma operación y es posible volver a disfrutar de una buena calidad de vida.

Una laringectomía total es una intervención quirúrgica en la que se extirpa la laringe. Tras una laringectomía, se respira a través de una abertura en el cuello, en lugar de por la nariz y la boca.

Es un hecho que le supondrá un gran cambio, pero tras una laringectomía total es posible volver a disfrutar de la vida. La tos puede reducirse al mínimo, también puede aprender a hablar otra vez y a disfrutar de los aromas y sabores nuevamente.

Las consecuencias

La laringe desempeña varias funciones importantes. Aloja las cuerdas vocales que producen el sonido de la voz. Además, la laringe nos ayuda a respirar y a tragar. Por consiguiente, su extirpación no solo conlleva cambios en la voz, sino también, por ejemplo, en la respiración, la deglución y el olfato.

Su nueva voz

Nuestra voz expresa nuestros pensamientos y sentimientos. De hecho, constituye una parte importante de nuestra identidad. Perder nuestra voz natural puede tener grandes repercusiones en nuestra capacidad para comunicarnos. Afortunadamente contamos en la actualidad con varios métodos para recuperar la voz. Tras la intervención es muy probable que tenga que trabajar con su logopeda para aprender a hablar otra vez.

Básicamente, tras la intervención se pueden aprender tres métodos para la producción de voz: voz esofágica, electrolaringe y voz traqueoesofágica.

La voz traqueoesofágica es el método de habla más común y el que se considera más satisfactorio. Es el que produce el tipo de voz más fácil de entender, fluido y con el sonido más natural.

Para conseguir el habla traqueoesofágica (que se abrevia como habla TE), se coloca una prótesis de voz en una pequeña abertura entre la tráquea y el esófago.

Esta técnica puede aprenderse, por lo general, poco después de la intervención y resulta relativamente fácil.

También es posible que se le facilite un dispositivo electrónico, denominado electrolaringe. Se trata de un dispositivo que se le coloca en el cuello y cuando aprieta un botón genera un sonido electrónico que le sirve de voz.

Por último, también puede aprender el habla esofágica. Para este tipo de habla es necesario dirigir pequeñas cantidades de aire desde la boca al esófago y luego expulsar el aire.

Las funciones de la nariz

La nariz no solo se encarga del proceso olfativo, también calienta, humidifica y filtra el aire que respira. De este modo, cuando el aire llega a los pulmones ha alcanzado la temperatura del cuerpo y contiene el nivel de humedad necesario para que los pulmones funcionen correctamente.

Tras la intervención, usted respira a través del estoma que se le ha practicado en el cuello, por lo que las funciones de la nariz se pierden. Respirar a través de un estoma abierto hace que la temperatura y la humedad en los pulmones descienda. Los pulmones reaccionan produciendo más mucosidad. Esto conlleva que tenga que toser más (como si estuviera acatarrado) y puede sentir irritación en la tráquea.

Los intercambiadores de calor y humedad (Heat and Moisture Exchanger, HME), como Provox XtraHME, se han desarrollado con el objetivo de compensar las funciones que realiza la nariz. Contribuyen a reajustar el «clima» en los pulmones. Se llevan puestos día y noche delante del estoma y ayudan a mantener el calor y la humedad del aire que inhala. De este modo, la producción de mucosidad se normaliza y la tos disminuye. Los intercambiadores de calor y humedad son muy importantes y también le ayudan a cubrir el estoma para poder hablar.

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Proceso olfativo tras la laringectomía

La otra función importante de la nariz es el olfato. Tras la intervención, usted no respira por la nariz, por lo que no podrá percibir los olores de manera automática como ocurría antes. En su lugar, puede aprender a utilizar una técnica especial denominada Maniobra de inducción del flujo aéreo nasal (NAIM, Nasal Airflow Inducing Maneuver), para hacer que le llegue aire a la nariz y poder oler.

La libertad del habla sin intervención manual

Durante los últimos años, una de principales áreas de desarrollo ha sido el habla sin intervención manual. Se han creado dispositivos y accesorios especiales que permiten utilizar la prótesis de voz sin necesidad de cubrir el estoma con la mano.

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